Con tan solo 17 años, y fruto de la necesidad, nuestro protagonista se embarcó en su primera aventura empresarial. Un proyecto open source que ya cuenta con más de 800.000 descargas y está presente en 67 países. Pau García Milà, junto a su equipo, ha convertido su proyecto eyeOS en “toda una empresa internacional”.
La perseverancia y el sacrificio sus dos pilares que lo han convertido en un verdadero emprendedor a sus 26 años.
– Twitter: @pau
– Una precoz entrada al mundo de los negocios, con 17 años ya creas tu primera empresas, eyeOS ¿Cómo surge esa idea?
La idea surge de una necesidad. El proyecto eyeOS nació en 2005 cuando Marc Cercós y yo estudiábamos bachillerato en el Instituto de Olesa de Montserrat, un pueblo cerca de Barcelona.
En aquel momento teníamos 17 años y algunos proyectos entre manos, todos relacionados con el mundo del Internet y a nivel de hobby. El problema era que yo vivía en una punta del pueblo y Marc en la otra, y muchas veces nos dejábamos archivos en casa y nos daba pereza tener que ir a buscarlos. Por esto decidimos poner un servidor en mi casa, para poder tener los archivos disponibles siempre. Y no nos quedamos solo aquí sino que se nos ocurrió que fuera posible trabajar también con ellos desde cualquier punto. Así nació eyeOS.
A partir de ahí el proyecto fue creciendo, llegó José Carlos Norte, que creó con nosotros en 2007 la versión 1.0, y un año más tarde, abrieron ya lo que sería la empresa.
Lo realmente importante detrás de eyeOS es que de una necesidad nació un proyecto Open Source y una empresa con más de 800.000 descargas, 15.000 miembros en las comunidades distribuidos en 67 países, traducido a 45 idiomas y con más de un millón de usuarios en los servidores de demo. ¡Toda una empresa internacional.
– Todo un desafío para un adolescente…
Naturalmente cada día era una aventura y debíamos inventar, preguntar, buscar en internet y dejarnos aconsejar para ver qué debíamos hacer. Nos equivocamos mucho.
El hecho de haber disfrutado de esta oportunidad, es una cosa que siempre agradeceré. No era fácil y creo que lo hicimos bastante bien. Fue importante dejarnos rodear de gente mejor que nosotros.
– Para ti, el emprendedor ¿nace o se hace?
Ser emprendedor es una actitud. Hay una parte que nace, que no se trabaja, pero al final todo el mundo puede ser emprendedor y lanzarse a hacer cosas.
– ¿Eres de los que piensan que en España sobran ideas pero falta financiación?
No sé si sobran ideas, y no falta financiación. Para valorar las ideas debemos mirar qué consideramos ideas. Vemos cada día empresas que emprenden copiando cosas que ya hacen otras. Completamente valorable y admirable, la verdad. Y generalmente los inversores se fijan en estos modelos. Réplicas de negocios que están fuera y que como allá triunfan piensan que aquí también lo harán.
Lo que falta es que haya buenas ideas, innovadoras, y que los inversores arriesguen, que vayan detrás de ideas. Que sea auténtico capital riesgo.
– ¿Cuáles son los factores para que una idea sea más efectiva?
Hay un factor clave: que te sea útil a ti. Si es así tienes muchos números de que funcione. Este es el camino a seguir para llegar al éxito.
– ¿Qué consejos darías a esas personas con alma de emprendedor que tienen una idea pero se encuentran en la tesitura de no poder llevarla a cabo?
Que valoren bien si de verdad es una buena idea o si no. No estoy a favor de animar a emprender a lo loco, sin pensarlo.
Esta muy bien a nivel de propaganda pero ahora mismo hay demasiada gente que piensa que emprender es fácil. Y no es así. Es una guerra que no entiende ni de días ni de noches, que no descansa los domingos ni hace vacaciones.
– Desde tu perspectiva y experiencia ¿Dónde reside la clave de todo éxito?
Hay muchos factores que se cruzan para que las cosas funcionen. Si lo supiera, ¡estaría haciendo proyectos cada día!
Me podría mojar y dejar que la perseverancia y el sacrificio tienen mucho peso.
– ¿Cómo ves el panorama de la innovación en el sector español?
Como decía antes falta innovación y falta apostar por la innovación. Sin innovar no vamos a ningún sitio.
– ¿Queda mucho que aprender de otros grandes como puede ser el mercado norteamericano?
Del mercado americano hay un clásico que siempre se cuenta y es saber aceptar la derrota, el fracaso.
El fracaso es un paso más en el camino del emprendedor y te hace más fuerte. Si no fracasas, si no te la pegas, te dejas demasiadas cosas por aprender.
– Entrando en terreno más personal ¿planes o planteamientos de Pau García-Milá para un futuro innovador?
Que dejemos a la gente lanzarse, que les enseñemos que hay recorrido y que les ayudemos a tener ideas por un lado y a realizarlas por otro. Sin estos ingredientes no llegaremos a ningún lado.
– Todas nuestras entrevistas terminan con la misma pregunta ¿Un invitado de honor?
Tenemos cerca mucho talento. Ejemplos son Xavier Berneda, de Munich, o Didac Lee, por ejemplo. Ellos demuestran que se puede hacer lo que uno quiera y sin salir del país.